El término trazumarse se relaciona con el concepto de rezumarse, que implica la acción de salir o brotar de manera lenta y continua.
Este verbo sugiere un proceso en el que algo se manifiesta gradualmente, como un líquido que se filtra o se expresa poco a poco.
La idea de trazumarse evoca una imagen de transformación sutil, donde lo que emerge puede ser tanto físico como emocional, reflejando un cambio paulatino en el tiempo.