El término trecén se refiere a una antigua práctica económica en la que se pagaba una decimotercera parte del valor de las cosas vendidas a un señor jurisdiccional.
Este concepto refleja una forma de tributo o impuesto que se aplicaba en ciertas sociedades, donde el comercio y la propiedad estaban regulados por autoridades locales.
Así, el trecén representa un aspecto histórico de la relación entre los comerciantes y sus gobernantes.