El término tremolín se refiere principalmente al álamo temblón, un árbol conocido por su capacidad de moverse con el viento, lo que le otorga un aspecto vibrante y dinámico.
Esta palabra es especialmente utilizada en la región de Aragón, donde el tremolín se integra en el paisaje natural.
Su nombre evoca la idea de movimiento y ligereza, características que lo distinguen en el entorno arbóreo.