La palabra tremolina se refiere, en su primera acepción, al movimiento ruidoso del aire, evocando imágenes de un viento agitado que provoca sonidos a su paso.
En un sentido más figurado y familiar, se utiliza para describir una bulla o griterío, situaciones donde hay mucho alboroto y desorden.
Así, "tremolina" captura tanto la esencia del movimiento natural como el bullicio de la vida cotidiana.