El término tribunato se refiere a una dignidad antigua, asociada al cargo de tribuno, que era un magistrado en la Roma clásica.
Este concepto, aunque hoy en día se considera anticuado y en desuso, evoca la importancia de la representación y la defensa de los derechos del pueblo en la historia política.
Su significado refleja un tiempo en el que el tribuno tenía un papel crucial en la administración y justicia de la sociedad romana.