La palabra trifulca tiene dos acepciones que reflejan su versatilidad.
En su sentido más técnico, se refiere a un aparato que proporciona movimientos a los fuelles de los hornos metalúrgicos, esencial en procesos industriales.
Sin embargo, en un contexto más coloquial y figurado, se utiliza para describir un desorden o una gresca, evocando situaciones caóticas o de conflicto.
Esta dualidad en su significado la hace interesante y rica en matices.