La palabra tripada se utiliza en el lenguaje coloquial para referirse a una sensación de hartazgo o panzada, es decir, cuando alguien ha comido en exceso y siente una gran pesadez en el estómago.
Esta expresión refleja no solo la cantidad de comida ingerida, sino también la experiencia de satisfacción que puede acompañar a esos momentos de abundancia.
En contextos informales, se asocia con la idea de disfrutar de un buen banquete.