El término trípili se refiere a una forma de tonadilla que se popularizó en los teatros españoles a finales del siglo XVIII.
Esta expresión artística combinaba el canto y el bailar, ofreciendo un espectáculo vibrante y entretenido.
Las trípili eran una manifestación cultural de la época, reflejando el gusto por las presentaciones alegres y festivas que caracterizaban el ambiente teatral de aquel entonces.