El término trufaldín y su forma femenina trufaldina se utilizan para referirse a un farsante o comediante, evocando una figura que engaña o entretiene a través de la actuación.
Aunque estas palabras tienen un uso anticuado y se encuentran en desuso, su significado resuena en el contexto de la teatralidad y el engaño, reflejando una tradición de personajes que juegan con la percepción del público.