La palabra trullada se utiliza en Cuba para referirse a una trulla o turba, es decir, a un grupo de personas que se agrupan de manera desordenada o bulliciosa.
Este término evoca la idea de un conjunto de individuos que generan un ambiente de alboroto o confusión, reflejando así una dinámica social particular en la cultura cubana.
Su uso resalta la importancia de la comunidad y el movimiento colectivo en ciertos contextos.