La tuberculina es una sustancia que se elabora a partir de gérmenes tuberculosos y se utiliza principalmente en el ámbito médico para el diagnóstico de la tuberculosis.
Esta preparación permite identificar la presencia de la enfermedad en el organismo, facilitando así su detección y tratamiento oportuno.
Su uso ha sido fundamental en la lucha contra esta infección, contribuyendo a mejorar la salud pública.