El término tutor legítimo se refiere a la persona designada por la ley para ejercer la tutela de un menor o incapaz, asegurando su bienestar y protección.
Este rol puede ser asignado a través de un testamento, donde el testador elige a alguien de confianza para asumir esta responsabilidad.
La figura del tutor legítimo es fundamental en el ámbito legal, ya que garantiza que los derechos e intereses del tutelado sean respetados y defendidos.