El término tutú tiene dos acepciones interesantes.
En primer lugar, en Argentina, se refiere a un tipo de ave de rapiña que destaca por su plumaje de vivos colores, lo que la convierte en un símbolo de belleza y agilidad en el aire.
Por otro lado, en un contexto más familiar, se utiliza como una voz infantil para referirse a un automóvil, mostrando cómo el lenguaje puede adaptarse a diferentes situaciones y audiencias.