La unidad de acción es un concepto fundamental en el arte dramático y otras formas de expresión artística.
Se refiere a la cualidad de una obra de contar una única historia principal, sin desviarse en tramas secundarias.
Esta idea se deriva de las enseñanzas de Aristóteles en su obra Poética, y ha sido clave en la literatura neoclásica.
Junto con la unidad de tiempo y la unidad de lugar, la unidad de acción busca mantener la coherencia y el foco en una sola narrativa, brindando así estructura y cohesión a la obra.
f. Arte. Cualidad de la obra dramática, o cualquier otra obra, de tener sólo una acción principal, es decir, contar una sola historia.
Es una de las unidades aristotélicas (las otras son la unidad de tiempo y la unidad de lugar) derivada históricamente de los pasajes de la Poética de Aristóteles (escrito entre el 335 y el 323 a. C.) y, posteriormente, con criterios propios de la literatura neoclásica.
La unidad de acción exige que la obra deba seguir con el curso de una única y principal acción, no desviándose en acciones accesorias o secundarias.
Las unidades aristotélicas son reglas literarias, diseñadas especialmente para las obras dramáticas de teatro, pero que pueden aplicarse a otras obras artísticas. Le exigen a una obra cierto carácter unitario.
En la unidad de tiempo se exige que la acción no transcurra en un tiempo mayor a 24 horas y que sea lineal, sin saltos temporales al pasado o al futuro.
Finalmente, la unidad de lugar indica que la obra debe representarse en un espacio físico único.