El carbono es un elemento fundamental con múltiples usos en diversas formas.
Los diamantes, aunque valorados como piedras preciosas, también se utilizan en herramientas de corte y abrasivos debido a su dureza.
Por otro lado, el grafito destaca por su capacidad de conducción eléctrica, siendo esencial en electrodos y lubricantes.
Además, el carbón vegetal sigue siendo útil en hogares y en procesos de clarificación, mientras que el carbón activado es crucial para la filtración de gases tóxicos.
usos del carbono
El carbono en sus variadas formas tiene multitud de aplicaciones. Así, los diamantes son piedras preciosas de valor, aunque el 95 % de los diamantes extraídos no sirven como gemas a causa de sus imperfecciones; en tal caso se emplean para taladros, herramientas de corte, abrasivos, etc., en virtud de su dureza.
El grafito, por ser muy buen conductor de la electricidad, se usa para electrodos y escobillas en motores y generadores. Es también un excelente lubricante en suspensión en agua o aceite; otros empleos importantes son las minas para lápices, cremas para el calzado y pinturas.
El carbón vegetal se usa todavía en hogares domésticos para iniciar fuegos de, calderas; se emplea mucho como agente clarificante de líquidos, soluciones de azúcar, alcohol y productos petrolíferos. El carbón vegetal calentado con vapor se «activa» y se hace aún más eficaz como adsorbente. El carbón activado se emplea en las máscaras de gas para filtrar el aire y retener el gas tóxico (v. Carbón activado). El carbón vegetal se usa también industrialmente para separar los disolventes volátiles del aire y recuperarlos.
El coque se emplea como combustible por su alto poder calorífico y porque arde sin humo. La mayor parte del coque producido en el mundo se consume en metalurgia. Véase Mena, Reducción de la.
El negro de humo se emplea en grandes cantidades en la manufactura de neumáticos; puede decirse que la industria del caucho es la primera consumidora de este material. El resto, junto con el negro de lámpara, se destina a la preparación de tintas, pinturas, lápices, papel carbón, pulimentos de estufas.
El isótopo radiactivo del carbono, que tiene 14 de número másico, es particularmente valioso como elemento trazador en procesos fisiológicos y en los métodos de determinación de edades geológicas. Véase Radiactividad, Uso de los materiales radiactivos; Cronología.