El caucho es un material versátil que ha evolucionado en su uso desde sus inicios, cuando se utilizaba principalmente para la fabricación de calzado y gabardinas impermeables.
En la actualidad, más de 30,000 productos dependen de este material, siendo fundamental en la producción de neumáticos, cintas sin fin y cables eléctricos.
Su importancia en diversas industrias es tal que sin él, muchas operaciones se verían seriamente afectadas.
Al principio se empleó el caucho casi exclusivamente en la confección de calzado y gabardinas impermeables. Hoy son más de 30000 los productos que se benefician del caucho. Muchos años antes de la II Guerra Mundial constituía en varios países artículo principal de importación, que en su mayor parte se destinaba a la fabricación de neumáticos y cámaras de automóviles. Muchas industrias importantes dependen hoy en tal forma del caucho y sus productos que sin ellos difícilmente funcionarían. Más de la mitad de las minas de carbón habrían de cerrarse si no dispusieran de cintas sin fin de caucho. Sin los cables forrados de caucho miles de fábricas suspenderían sus trabajos por falta de energía y ciudades enteras se verían sumidas en la oscuridad por la noche. El caucho plastificado se usa en cantidades ingentes como aislante en las industrias eléctricas. Los reparadores de líneas usan guantes de caucho y zapatos especialmente construidos del mismo material. Aisladores, receptores de teléfonos, recipientes de acumuladores de baterías y otros muchos artículos se hacen a base de caucho duro o ebonita. El caucho de espuma, altamente poroso, se usa como aislante del calor en las cámaras frigoríficas. Para el transporte y almacenaje de ácidos y otros productos corrosivos del metal se usan tanques y cisternas revestidos de caucho.
La más importante consumidora de caucho natural es la industria automovilística. Aunque el caucho sintético puede sustituir al natural en la producción de numerosos artículos, éste se empleará al menos en la manufactura de neumáticos.
El caucho conductor de electricidad (preparado con carbono) se usa en la construcción de almohadillas gigantes caloríficas para el secado de la tinta en la industria de estampado textil. En la II Guerra Mundial el caucho conductor fue utilizado en la instalación de guardas antihielo en las hélices de los aviones.