El término vandalismo se refiere, en su primera acepción, a la devastación asociada a los antiguos vándalos, conocidos por su destrucción indiscriminada.
En un sentido más amplio, el vandalismo representa un espíritu de destrucción que no respeta nada, ya sea sagrado o profano.
Este comportamiento refleja una falta de consideración hacia el patrimonio y el entorno, generando un impacto negativo en la sociedad y la cultura.