El término varillar se refiere a un paraje específico en Chile donde crecen abundantemente las varillas, que son arbustos.
Este concepto resalta la conexión entre el paisaje y la vegetación local, destacando la importancia de estos espacios naturales en la cultura y el entorno chileno.
Así, el varillar no solo es un lugar físico, sino también un símbolo de la riqueza ecológica de la región.