El término vaso de elección se refiere a un sujeto que ha sido escogido por Dios para desempeñar un ministerio especial.
Esta expresión resalta la idea de que ciertas personas son seleccionadas para cumplir un propósito divino, actuando como instrumentos en la realización de la voluntad de Dios.
La noción de ser un vaso implica una función significativa y un llamado a servir en un contexto espiritual o religioso.