La venalidad se refiere a la falta de integridad y honestidad de una persona, especialmente en el ámbito político o periodístico.
Se relaciona con la corrupción y la manipulación de la verdad en busca de beneficios personales o económicos.
Es importante evitar que la venalidad se apodere de las instituciones y profesionales, ya que puede socavar la confianza pública y distorsionar la información que se transmite a la sociedad.
El compromiso con la ética y la transparencia son fundamentales para prevenir la propagación de la venalidad.