Se manifiesta a través de actos de devoción, culto o adoración, expresando así la importancia y el valor que se le atribuye a la entidad venerada.
La veneración puede estar dirigida hacia figuras religiosas, como santos, dioses o símbolos sagrados, pero también hacia personas destacadas por su virtud, sabiduría o contribuciones significativas a la sociedad.
En muchos casos, la veneración implica rituales, ceremonias o gestos simbólicos que reflejan la reverencia y el respeto hacia aquello que se considera digno de veneración.
La práctica de la veneración ha sido una constante en diversas culturas y tradiciones a lo largo de la historia, siendo un elemento fundamental en la expresión de la espiritualidad y la conexión con lo trascendente.
A través de la veneración, se busca honrar y exaltar aquello que se percibe como sagrado, inspirador o ejemplar, fortaleciendo así los lazos emocionales y espirituales con lo divino o lo sublime.
Ejemplos de uso: "La veneración que siento por mis padres es infinita, pues siempre han sido un ejemplo de sacrificio y amor incondicional".
"Durante la ceremonia religiosa, los fieles mostraron su veneración hacia la imagen de la Virgen María con cantos y oraciones".
"La veneración por la naturaleza nos invita a cuidar y proteger nuestro entorno, reconociendo su belleza y valor intrínseco".
"La comunidad rinde veneración a sus antepasados cada año con rituales tradicionales que honran su legado y sabiduría".
"El escritor recibió una muestra de veneración por parte de sus lectores, quienes admiraban su talento y profundidad en sus obras literarias".
Origen etimológico de veneración: proviene de la palabra latina veneratio