El término venial se refiere a aquello que, aunque se opone de manera leve a una ley o precepto, es considerado menos grave y, por lo tanto, fácil de perdonar.
Un ejemplo común es el pecado venial, que se entiende como una falta menor en comparación con los pecados más serios.
Esta noción resalta la idea de que no todas las transgresiones son iguales y que algunas pueden ser fácilmente absolvidas.