La palabra venora se refiere a una hilada de piedra o ladrillo que se coloca de manera intermitente en las acequias.
Su función principal es servir como señal para aquellos que se encargan de la limpieza de estos canales.
Este término es especialmente utilizado en la región de Aragón, donde la tradición de mantener las acequias en buen estado es fundamental para la gestión del agua.