El término ventiscar se refiere a un fenómeno meteorológico en el que neva con una intensidad notable, acompañado de un viento fuerte.
Este proceso no solo implica la caída de la nieve, sino que también describe cómo la nieve puede levantarse y desplazarse por la fuerza del viento, creando un ambiente invernal característico.
Así, ventiscar evoca imágenes de paisajes cubiertos de blanco, donde el viento juega un papel crucial en la distribución de la nieve.