La expresión vera efigies proviene del latín y se traduce como imagen verdadera de una persona o cosa.
Este término se utiliza para referirse a representaciones que capturan con precisión la esencia o apariencia de su sujeto.
En el ámbito del arte y la iconografía, una vera efigies es valorada por su fidelidad y capacidad para transmitir la realidad de lo representado, convirtiéndose en un testimonio visual significativo.