En gramática, el verbo neutro se utiliza para describir aquellos verbos que no requieren de un complemento directo para transmitir su significado completo. Estos verbos suelen expresar acciones, estados o procesos que no necesariamente involucran a un objeto directo.
A diferencia de los verbos transitivos, que requieren de un complemento directo para dar sentido a la acción realizada, los verbos neutros son autosuficientes y no necesitan de un objeto directo para ser comprendidos. Por ejemplo, en la frase "Corro en el parque", el verbo "corro" es neutro, ya que no depende de un complemento directo para expresar la acción de correr.
Los verbos neutros pueden ser conjugados en diferentes tiempos verbales y personas gramaticales, como cualquier otro verbo. Además, pueden ser modificados por adverbios u otros elementos que le den mayor contexto a la acción realizada.
Es importante tener en cuenta que el término "verbo neutro" es más comúnmente utilizado en la gramática tradicional, ya que en enfoques más actuales se prefiere el término "verbo intransitivo" para referirse a este tipo de verbos. Sin embargo, ambos términos son válidos y suelen utilizarse indistintamente para describir esta categoría de verbos.
Algunos ejemplos de verbos neutros son: "dormir", "correr", "reír", "llegar", entre otros. Estos verbos pueden ser utilizados sin necesidad de un complemento directo, como en las siguientes oraciones: "Ella duerme", "Él corre", "Nosotros reímos", "Ellos llegaron".