Un verbo regular es aquel que se conjuga siguiendo un patrón fijo sin modificar las letras radicales ni las terminaciones propias de su conjugación.
En español, la mayoría de los verbos son regulares, lo que facilita su aprendizaje y uso.
Al conocer el paradigma de conjugación de un verbo regular, se puede aplicar a cualquier otro verbo que siga el mismo modelo.
Por ejemplo, el verbo "hablar" sigue el patrón de conjugación del primer grupo, lo que significa que se conjuga de la misma forma que otros verbos regulares como "cantar" o "saltar" en el presente de indicativo.
Gram. El que se conjuga de acuerdo con su paradigma sin alterar las letras radicales ni las terminaciones propias de la conjugación a que pertenece.
Los verbos regulares constituyen la gran mayoría de los verbos en la lengua española. Son aquellos que siguen un patrón fijo de conjugación y no presentan cambios en sus raíces ni en las terminaciones propias de su conjugación. Esto significa que, una vez que se conoce el paradigma de conjugación de un verbo regular, se puede aplicar a cualquier verbo que siga el mismo patrón.
Por ejemplo, el verbo regular "hablar" sigue el patrón de conjugación del presente de indicativo de los verbos del primer grupo. Por lo tanto, todas las formas de presente de indicativo de "hablar" se construyen de la misma manera que las formas de presente de indicativo de cualquier otro verbo regular del primer grupo, como "cantar" o "saltar".
Además, los verbos regulares también siguen las mismas reglas de la acentuación ortográfica que se aplican a todos los demás vocablos en español. Esto quiere decir que no se producen cambios en la acentuación de los verbos regulares al conjugarlos en las distintas formas verbales.