Cuando se emplea "verdadero/a" para describir a una persona en este contexto, se está haciendo referencia a alguien que es sincero, inocente y transparente en sus acciones y palabras. Se relaciona con la idea de pureza de intenciones y falta de malicia.
Ejemplos de uso: "A pesar de su edad avanzada, conservaba un corazón verdadero y bondadoso que inspiraba confianza a todos los que lo conocían."
En esta última acepción, "verdadero/a" se refiere a una persona cuyas palabras son siempre veraces, honestas y fieles a la realidad. Se destaca por su integridad y por la confianza que genera al comunicar información precisa y fidedigna.
Ejemplos de uso: "Como periodista, se ganó la reputación de ser un profesional verdadero, comprometido con la objetividad y la veracidad en sus reportajes."