El término verdinal se refiere a una zona específica en una pradera que, a pesar de estar agostada, mantiene su color verde gracias a la humedad natural del terreno.
Esta característica lo convierte en un espacio notable, donde la vida vegetal persiste a pesar de las condiciones adversas.
El verdinal es un ejemplo de cómo la naturaleza puede adaptarse y conservarse, ofreciendo un refugio de vegetación en medio de un entorno seco.