El término verrugo tiene un uso coloquial que se refiere a un hombre tacaño y avaro, alguien que se muestra reacio a gastar dinero o compartir sus bienes.
Además, en un contexto más específico, puede designar a un prestamista o usurero, es decir, una persona que presta dinero a cambio de intereses excesivos.
Estas acepciones reflejan actitudes negativas hacia la gestión del dinero y las relaciones interpersonales.