La palabra versícula se refiere a un espacio específico en el que se colocan los libros de coro, utilizados en ceremonias religiosas.
Este término evoca la importancia de la música y la liturgia en el contexto eclesiástico, donde los libros son esenciales para guiar a los cantores y facilitar la participación de la comunidad.
Así, la versícula se convierte en un símbolo de organización y devoción dentro del culto.