El término vetazo se utiliza en Ecuador para referirse a un latigazo, que es un golpe propinado con un látigo.
Esta palabra evoca la acción de golpear, generando una sensación de fuerza y rapidez.
En el contexto ecuatoriano, el vetazo no solo describe el acto físico, sino que también puede conllevar connotaciones culturales y sociales relacionadas con la tradición y el uso de herramientas de trabajo en el campo.