La palabra vicésima se refiere a un impuesto que representaba la vigésima parte de ciertos bienes, equivalente al cinco por ciento.
Este tributo era común en la Roma antigua, donde se aplicaba a diversas propiedades y recursos.
La noción de vicésima refleja la importancia de la fiscalidad en la organización económica y social de esa época, destacando cómo se gestionaban los ingresos del Estado.