La vindicta pública se refiere a la necesidad de que se haga justicia en respuesta a un delito, buscando así la satisfacción de la sociedad.
Este concepto implica que la justicia no solo debe castigar al culpable, sino también servir como un ejemplo para el público, reafirmando el orden y la moralidad en la comunidad.
La vindicta pública es, por tanto, un llamado a la responsabilidad social en la lucha contra la impunidad.