El término visal se refiere a una parte del yelmo, específicamente la visera que protegía el rostro del guerrero en tiempos antiguos.
Esta palabra es considerada anticuada y se encuentra en desuso en el lenguaje moderno.
Aunque su uso ha disminuido, evoca la imagen de la armadura medieval y las batallas de épocas pasadas, recordándonos la importancia de la protección en el combate.