La visión beatífica es un concepto teológico que se refiere al acto de ver a Dios de manera directa y plena.
Este encuentro divino es considerado la máxima expresión de bienaventuranza, donde el alma experimenta una felicidad suprema al estar en la presencia del Creador.
Esta experiencia trasciende cualquier placer terrenal, representando el anhelo último de los creyentes en su camino espiritual.