La visita pastoral es un recorrido que realiza el obispo con el propósito de inspeccionar y evaluar las condiciones de las iglesias dentro de su diócesis.
Este encuentro no solo busca verificar el estado físico de los templos, sino también fortalecer la comunión con la comunidad, promover la formación espiritual y atender las necesidades de los fieles.
Es un momento clave para el liderazgo eclesiástico y el acompañamiento pastoral.