Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales para el funcionamiento adecuado del organismo. Se clasifican en dos grupos principales: vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y vitaminas hidrosolubles (vitaminas del complejo B y vitamina C).
- Vitamina A: Contribuye a la salud de la piel, la visión, el sistema inmunológico y el crecimiento celular.
- Vitamina D: Ayuda a la absorción de calcio y fósforo, contribuyendo a la salud ósea y muscular.
- Vitamina E: Actúa como antioxidante, protegiendo a las células del daño oxidativo.
- Vitamina K: Es necesaria para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
- Vitaminas del complejo B: Incluyen vitaminas B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B7 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina). Tienen diversas funciones, como el metabolismo de los nutrientes, la producción de energía, la formación de glóbulos rojos, entre otras.
- Vitamina C: Actúa como antioxidante, contribuye al sistema inmunológico, la formación de colágeno y la absorción de hierro.
Es importante mantener una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos para obtener todas las vitaminas necesarias para el organismo.
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