El término vitrificado (o vitrificada) proviene del verbo vitrificar, que se refiere a la acción de transformar un material en vidrio o de dotarlo de características similares al vidrio.
Este proceso implica someter el material a altas temperaturas, lo que provoca su fusión y le otorga un acabado vidrioso.
Por ejemplo, una cerámica vitrificada presenta una superficie brillante y resistente, resultado de este tratamiento.
p. Vitrificado (vitrificada) es un participio del verbo "vitrificar", que indica una acción pasada y completa de convertir algo en vidrio o hacerlo más parecido al vidrio.
Por ejemplo, una cerámica que ha sido vitrificada se ha sometido a altas temperaturas hasta que se ha fundido y adoptado un aspecto vidrioso.
Ejemplos de uso:
- La superficie de la mesa había sido vitrificada para protegerla de arañazos y manchas.
- Los jarrones de cerámica que adornan la sala de estar han sido vitrificados para darles un acabado brillante.
- La fachada del edificio fue vitrificada para reflejar la luz del sol y darle un aspecto moderno.
- El suelo de la fábrica había sido vitrificado para facilitar su limpieza y evitar la acumulación de polvo.
Etimología u origen de la palabra vitrificado: participio del verbo «vitrificar»