Vivificar es un verbo que implica dar vida, resucitar.
También se utiliza en un sentido figurado para referirse a reconfortar, animar o restaurar las fuerzas a algo o alguien que se encuentra débil o sin entusiasmo.
En definitiva, vivificar es el acto de infundir vida o energía a algo que lo necesita, ya sea de forma literal o simbólica.
Ejemplos de uso: "vivificar es el poder de Dios para dar vida".
"la vida eterna es tan poderosa como para vivificar nuestros cuerpos mortales".
fig. Confortar, animar, reparar las fuerzas a lo que carece de energía, estaba débil o sin entusiasmo.
En sentido figurado, "vivificar" se utiliza para describir la acción de revitalizar, animar o fortalecer algo que estaba débil, sin energía o desanimado.
Este uso es común en contextos donde se busca infundir nueva vida, vigor o entusiasmo en personas, situaciones o entidades.
Puede aplicarse a aspectos emocionales, físicos, sociales o económicos, destacando la capacidad de renovar y fortalecer.
Ejemplos de uso: "este caldo calentito te vivificará".
"su alegría vivifica la reunión".
"estas políticas van a contribuir a vivificar la economía".
"la luz y el calor del Sol sirven para vivificar la Tierra".
Origen etimológico de vivificar: proviene de la palabra latina vivificāre.
Segundo diccionario: vivificar
Origen de la palabra: (latín vivificare; de vivus, vivo, y facére, hacer.)