Los yates de recreación son embarcaciones que miden entre 7 y 15 metros, diseñadas para acomodar de cuatro a diez personas.
Su principal función es ofrecer un espacio cómodo para disfrutar del mar, permitiendo a sus propietarios vivir a bordo durante sus horas libres.
Estas embarcaciones suelen contar con áreas para pescar, tomar el sol y relajarse, además de un pequeño comedor, camarote y cocina, lo que las convierte en una opción ideal para escapadas veraniegas.
Tienen éstos de 7 a 15 m; los hay de un solo motor y con motores gemelos. Su objeto fundamental consiste en acomodar perfectamente de cuatro a diez personas. No es raro que sus propietarios las utilicen como viviendas de verano habitando a bordo en sus horas libres y mudando de fondeadero a su capricho. Una embarcación típica de este modelo dispone de un gran espacio descubierto a popa, apropiado para pescar, tomar baños de sol o simplemente gozar del viaje. En la parte delantera, dentro de la cabina, existe un pequeño comedor; frente a él se encuentra el camarote, que durante el día se transforma en sala de estar. En la mayoría de los casos el comedor puede convertirse en cama doble. La cocina se halla más adelante, frente a los mandos, y más a proa todavía va el cuarto de aseo.