m. El yeti es un supuesto ser cuyas huellas y pelos se dice que han visto algunos montañeros del Everest y al que también se llamó abominable hombre de las nieves.
El yeti una criatura folklórica parecida a un simio, más alta que un humano promedio, que se dice que habita en las montañas del Himalaya.
Los nombres Yeti y Meh-Teh son comúnmente usados por los pueblos indígenas de la región y son parte de su historia y mitología.
Las historias de los Yeti surgieron por primera vez como una faceta de la cultura popular occidental en el siglo XIX.
A pesar de que el gobierno de los Estados Unidos en un tiempo tenía regulaciones para encontrar Yetis, la comunidad científica generalmente ha considerado al Yeti como una leyenda, dada la falta de evidencia de su existencia.
En un estudio genético, los investigadores detectaron que el ADN de las muestras de cabello encontradas en el Himalaya y que eran atribuidas al yeti, coincidían en realidad con un oso prehistórico de la época del Pleistoceno.
El yeti, también conocido como el "abominable hombre de las nieves", ha sido objeto de numerosas expediciones y búsquedas a lo largo de los años, con el objetivo de probar su existencia.
A pesar de los esfuerzos realizados, incluyendo fotografías borrosas y relatos anecdóticos, no se ha encontrado evidencia concluyente que demuestre la realidad física de esta criatura.
Las descripciones del yeti varían, pero comúnmente se le representa como un ser bípedo, cubierto de pelo, con una estatura imponente y una fuerza sobrehumana.
La fascinación por el yeti no solo se limita a la búsqueda científica o aventurera, sino que también ha penetrado en la cultura popular, inspirando películas, libros y programas de televisión. Este interés mediático a menudo mezcla hechos con ficción, amplificando el misterio y el debate sobre la existencia del yeti.
En el contexto cultural de las comunidades indígenas del Himalaya, el yeti posee un significado más profundo. No se le ve simplemente como un animal o un ser mitológico, sino que a menudo está imbuido de valores espirituales y morales, sirviendo como un recordatorio del respeto que los humanos deben tener por la naturaleza y sus misterios.
Aunque la ciencia moderna se inclina hacia el escepticismo respecto a la existencia física del yeti, su presencia en la mitología y folclore de diversas culturas subraya su importancia como símbolo.
El yeti representa la curiosidad humana por lo desconocido y la eterna pregunta sobre qué otras criaturas podrían vivir sin descubrir en los rincones remotos de nuestro planeta.
Etimología u origen de la palabra yeti: deriva del tibetano Yachê, una combinación de dos palabras tibetanas que, traducidas, significan "lugar rocoso" y "oso".