El término yin proviene de la cosmología china y se refiere al principio femenino que complementa al yang, su contraparte masculina.
Juntos, yin y yang representan fuerzas opuestas pero interdependientes, cuya combinación equilibrada es fundamental para entender no solo los fenómenos del mundo, sino también la esencia de la vida misma.
Esta dualidad es clave en diversas prácticas y filosofías orientales.
m. Ver yang. [|| m. En la cosmología china, principio activo o masculino, opuesto al yin o principio femenino. En la combinación equilibrada de ambos se basan no sólo los hechos del mundo sino la vida toda en general. ver: yang]