El término "zaborro" se utiliza coloquialmente para referirse a una persona de contextura robusta, con tendencia a la corpulencia y a menudo de aspecto fornido. Suele asociarse con una imagen de alguien de gran tamaño físico, con una constitución sólida y una apariencia algo tosca pero afable.
Ejemplos de uso: "El zaborro de la familia siempre es el más divertido en las reuniones."
"El niño nuevo en la escuela resultó ser un zaborro simpático y extrovertido."