El término zangandungo o zangandunga se utiliza en el lenguaje coloquial para referirse a una persona que se caracteriza por su desmaña y su actitud holgazana.
Este adjetivo resalta la falta de cuidado en su apariencia y comportamiento, así como una tendencia a evitar el trabajo o el esfuerzo.
En muchas ocasiones, se emplea de manera humorística o despectiva, reflejando una crítica hacia la pereza y la falta de iniciativa.