El término "zangarullón" se utiliza en el lenguaje coloquial para referirse a un muchacho que, a pesar de estar en edad de trabajar, se muestra ocioso y sin rumbo.
Esta palabra es una variante de "zangón", que también describe a jóvenes altos y desinteresados en realizar actividades productivas.
Su uso refleja una crítica hacia la falta de iniciativa y esfuerzo en la juventud.