La palabra zarpada se refiere principalmente a un golpe que se da con la zarpa, es decir, la parte de las patas de algunos animales, como los felinos, que tienen uñas afiladas.
Este término evoca la fuerza y la agresividad de un ataque, reflejando la naturaleza instintiva de ciertos animales al defenderse o cazar.
Así, la zarpada no solo describe el acto físico, sino también la intensidad que puede conllevar.