El término zarracatín se utiliza en el lenguaje coloquial para referirse a un tipo de regatón, una persona que busca adquirir productos a precios bajos con la intención de venderlos a un costo más alto.
Este comportamiento refleja una estrategia comercial que se basa en la oportunidad y el negocio, donde el zarracatín actúa como un intermediario en el mercado, aprovechando las diferencias de precios para obtener ganancias.