La palabra zarriento (o zarrienta) se utiliza para describir algo que posee zarrias o cazcarrias, es decir, características que lo hacen áspero o poco refinado.
Este término puede aplicarse a objetos, texturas o incluso a comportamientos que resultan toscos o rústicos.
Su uso evoca una sensación de rusticidad y falta de pulimento, reflejando una conexión con lo natural y lo menos elaborado.
Tiene su acento prosódico (sin tilde) en la sílaba: rrien Tipo de acentuación de zarriento: Palabra grave (también llana o paroxítona). Posee digrafo rr. Posee diptongo creciente ie.