El término zatico se refiere a una persona que desempeñaba un papel importante en el palacio, encargándose de cuidar el pan y alzar las mesas, asegurando así la correcta atención en las comidas.
Por otro lado, zatillo es una variante que también se relaciona con el mismo concepto, aunque su uso puede variar según el contexto.
Ambas palabras evocan una función esencial en la organización y servicio dentro de un entorno de corte.